martes, 25 de noviembre de 2008

25 de Noviembre


Porque a cualquiera de nosotras puede pasarnos, y porque hay demasiadas que sufren en todos los lugares del planeta.


Porque es necesario hoy más que nunca aprender a convivir en paz, entre otras cosas.

Por esos y por todos los motivos que cada uno de nosotros pueda pensar, es que hoy recuerdo esta canción, que describe con la mayor dulzura una situación tan cruel como esa...




Hogar




¿Qué hacer cuando el hogar no es la morada
donde me encuentro a salvo del dolor?
¿Qué hacer cuando no sé dónde esconderme
y el tiempo nunca juega a mi favor?
¿Qué hacer cuando el amor golpea y deja marca?


¿Qué hacer cuando no puedo separarme
de aquello que me hiere y me hace mal?
¿Qué hacer cuando me acosa y me persigue
y tengo miedo de la oscuridad?
¿Qué hacer cuando el amor
ya no es amor ni es nada?


Y cada vez más sola,
más triste y más atrapada.
Y cada vez más débil,
más al borde de la nada.


¿Qué hacer cuando el hogar es el infierno
donde se quema todo lo que soy?
¿Qué hacer cuando he perdido la confianza
rompiéndose en pedazos la razón?
¿Qué hacer cuando el amor golpea y deja marca?


¿Qué hacer cuando la luna ya no alumbra
la senda que nos lleva a la verdad?
¿Qué hacer cuando no hay nadie que me cuide
y todo lo que tengo es soledad?
¿Qué hacer cuando el amor
ya no es amor ni es nada?

Y cada vez más sola,
más triste y más atrapada.
Y cada vez más débil,
más al borde de la nada.




Pedro Guerra - del álbum Hijas de Eva

sábado, 22 de noviembre de 2008

Ojos...

¿Qué tienen los ojos de una persona para impactarnos tanto?





A mi personalmente me fascinan los ojos de los seres humanos y también los de los animales.

No en vano se dice que son el espejo del alma y tienen tanta importancia entre todos los humanos sin importar diferencias culturales o de otro tipo.


Me atraen poderosamente las miradas, me he enamorado de algunas personas sólo por su mirada y en todas mis relaciones ha sido un componente importante.




Sin distinción, me gustan todos los colores de ojos: claros (verdes, celestes, azules, grises, etc), oscuros, marrones, color miel; pero lo fundamental debe de ser aquello que la mirada trasmite, ésa chispa que conecta con nuestro interior y genera algo, una conexión especial, tal vez el reconocimiento de dos almas que han prometido encontrarse antes de vivir esta vida, o que se reconocen de una vida anterior.




Recuerdo haber leido hace muchos años que entre los tuareg* la gente se reconoce sólo por los ojos, sólo esa parte del rostro les basta para saber quien es quien.



Los ojos nos cuentan lo que pasa en el interior de una persona, a veces intuimos por las miradas lo que el resto del cuerpo no nos deja ver; vulnerabilidad en alguien aparentemente fuerte, tristeza en alguien que ríe, enojo en quien parece indiferente...



Hay miradas arrolladoras, miradas que nos dejan abrumados y sin respuesta; otras son cálidas y parece que nos abrazaran,ciertas miradas nos dejan helados y nos dan la sensación de habernos asomado al infierno, mientras que otras nos comunican una tristeza inexpresable en palabras, unas nos brindan seguridad, alegría, energías positivas y algunas nos perturban profundamente porque vemos en ellas que algo al interior de su portador no parece estar bien...



De mis amigos y familia puedo adivinar el estado de ánimo real sólo con ver sus ojos, no sé si los míos son tan transparente para ellos pero creo que si. Es cierto que a veces no son sólo los ojos los que hablan, hay gestos, tonos de voz, pequeños detalles que sumados generan un todo. Como sea lo cierto es que soy de esas personas que prefiere mirar profundo a los ojos y escuchar los tonos de voz para leer entre líneas y saber qué es lo que realmente dice quien está frente a mi.




No se bien como los demás perciben mis ojos, yo creo que son bastante francos, pero que se ensombrecen cuando me enojo.
Y estoy segura de que es muy fácil darse cuenta de que estoy triste o desanimada.



A veces mis ojos y mis gestos no son correctamente leídos y eso genera inconvenientes, pero creo que eso nos pasa a todos, especialmente a las mujeres ...




Una última confesión, me encantan los ojos con miradas de ángel-demonio, como algunas de las que puse acá, especialmente si son ojos negros. Son mi debilidad más profunda, no sé resistirme a unos ojos que me miran así.


Seguro que reconocen varias de esas miradas, las elegí bastante conocidas exceptuando dos que no por eso son menos hermosas.





* Los tuareg son un pueblo nómade del desierto cuyos integrantes se cubren de pies a cabeza contra el calor, incluído un turbante que cubre la mayor parte de la cara al modo árabe y sólo deja ver los ojos.


miércoles, 19 de noviembre de 2008

Y la vida sigue ...







Hoy brilla el sol, el viento es fresco y suave, la Primavera se hace sentir pese al cambio climático y a cambios de tiempo bruscos e impropios para la época.


Miro por la ventana y los árboles verdes de la calle se mueven al compás del viento, es un dia ideal para irme a la playa a caminar, a respirar el aire salado. Pero hoy no podré.


El día parece acompañar mi sentir hoy. Desde que desperté siento que es un buen dia, un día de sonrisas y de cierta calma; un día que deseo vivir a pleno sin trabas, sin incovenientes.


Pese a todo la vida sigue, y mi naturaleza no es de sombras, es de luz y cielos despejados como el de hoy.


Así que a sonreir, aunque sea de a ratos, y seguir adelante...










lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Cómo seguir?







¿Cómo le decimos a alguien que acaba de recibir el peor golpe de su vida, que aunque cueste creerlo algún día va a volver a estar bien?




¿Cómo podemos hacer para quitarle ese dolor y sufrimiento de su corazón y tomarlo nosotros en cambio?


Porque yo puedo; yo podría soportarlo si me pasara; pero no puedo verla sufrir así a ella y a quienes la rodean.



Sé que algún día volveremos a estar bien, sé que el tiempo pasará y cerrará las heridas, pero ahora parece tan lejano ese momento ...



Las lágrimas siguen aquí en mis ojos, aunque los amigos y la familia quieran ayudar a secarlas.





sábado, 15 de noviembre de 2008

Nacimiento y muerte



Hoy nace para mi este blog y las experiencias que con él lleguen a mi.

Hace mucho que ronda mi cabeza la idea de comenzar un blog, pero siempre le he dado largas, por distintos motivos; entonces, ¿Qué ha cambiado?

Hace muy pocos días me ha tocado vivir una de la experiencias más removedoras de mi vida. Alguien cercano a mi ha muerto, alguien joven y lleno de vida, un hombre bueno que no merecía morir; ha muerto sin avisos ni despedidas, dejando atrás dolor y desesperación.
La experiencia sacudió mi mundo de tal forma que se me hizo imperativo cambiar ciertas cosas en mi vida.

Este blog es parte de esos cambios, y al mismo tiempo es una válvula de escape para tanto dolor y para toda la rabia que siento hoy. No encuentro las palabras con las que expresar el dolor, la pena, la impotencia que me llenan en este momento. Sólo en las lágrimas encuentro consuelo, o al menos una liberación para la angustia que llena mi pecho.
Creo que vida y muerte son ciclos que se relacionan y que son necesarios entre si. Sin embargo a veces el ciclo no se cumple como debería, o como nos gustaría que lo hiciera, y la muerte llega en un tiempo que nos parece desacorde, y trastoca nuestras vidas y las de quienes nos rodean.
Hoy me duele todo, incluso respirar.
Supongo (y espero) que con los días irá pasando y podré volver a ser yo y a lucir mi sonrisa de siempre, la que hoy no encuentro por ningún lado.