martes, 24 de marzo de 2009




Aún recuerdo la primera vez que te vi, me impresionaste, llamaste mi atención.


Recuerdo aún con más fuerza la primera vez que escuché tu voz, y el cosquilleo que me produjo en el cuello hasta el punto de darme vuelta a mirarte.


Éramos tan niños!

El tiempo fue pasando, y la amistad que forjamos fue fuerte, pero bajo esa amistad latía algo más, algo que creaba electricidad entre tú y yo. Charlas que nunca terminaban, canciones escuchadas de a dos...

Un día la electricidad generó el chispazo, y en ese chispazo se unieron nuestras manos, nuestros labios y con el tiempo nuestras almas.

¿O tal vez ellas ya estaban unidas de antes?

Nada ha sido fácil en este tiempo, pero valió la pena.

Sigue valiendo la pena cada día, aunque a veces lo cotidiano nos haga olvidar la magia que reúne nuestro pasado.

Te amo

5 comentarios:

Mareve dijo...

Preciosa declaración de amor, Selket.

Leer estas cosas me dan una envidia... muy sana, eso si.

Un beso muy grande.

Palabrasalbapor dijo...

Pues sí, creo que probablemente ya estaban unidas. Unas palabras preciosas. Un gusto pasar por aqui.

Un beso

Selket dijo...

Son palabras del corazón, tal vez por eso salen bonitas.
Mareve, ojalá puedas decir las tuyas propias, y entiendo lo de la envidia, que yo también la siento a veces (de la buena siempre, la otra lejos, lejos!)
Alba, ambos creemos que ya algo había unido de antes, sólo nos reencontramos aquí.

Gracias por pasar, me alegra que les guste mi rinconcito.

Besos

panterablanca dijo...

Adivino si creo que tu amor ya sabe que tienes el blog? Hermosas palabras :-)
Besos selváticos.

Selket dijo...

Ay, no Pantera, no adivinas... Qué más quisiera que fuera así, pero aún no llegamos a eso.
Es sólo algo que tenía ganas de escribir, a veces me pasa que empiezo a sentir con mucha fuerza como si se me fuera a parir el pecho y necesito dejarlo salir. Y este fue uno de esos días.

Besos