sábado, 25 de abril de 2009

Cambia todo cambia ...











La noticia que hoy está en primera plana de todos los diarios en mi país. Se reunieron 324.000 firmas, aproximadamente para pedir la anulación de la "Ley de Caducidad". La llamada Ley de Caducidad, o Ley del Fin de la Pretensión Punitiva del Estado, es una ley que se votó al final de la dictadura y que fue vivida por muchos como una necesidad imperativa para que pudiera regresar la democracia. Esta ley evita que los militares puedan ser juzgados por los hechos llevados adelante durante El Proceso Militar. En realidad no lo evita totalmente, dice que la decisión de que casos pueden ser juzgados o no queda en manos del poder Ejecutivo (algo inconstitucional)

Con el ascenso al gobierno por primera vez de la izquierda en mi país, se hicieron más fuertes los reclamos de justicia contra lo que fue el terrorismo de estado ejercido durante la dictadura de 1973-1985, pero que también incluye hechos acaecidos durante el gobierno de Pacheco Areco (1967-1971) cuando se suspendieron muchas de las garantías constitucionales en aras del combate a la guerrilla tupamara. (Acá más información para quien se interese).


Hace ya bastante tiempo que se están juntando las firmas para plebiscitar la anulación de esta ley. Antes que nada aclarar que esta ley fue decidida en la reunión mantenida por los militares y representantes políticos (algunos, no todos) en el llamado Pacto del Club Naval y más tarde fue refrendada en las urnas por el voto de la gente, y tomada como una salida a todo lo vivido entonces (con muchas cosas barridas bajo la alfombra).

Yo nací en 1982, o sea cuando ya la población había hecho escuchar su voz pidiendo por democracia en el plebiscito de 1980, la dictadura me llegó más que nada por libros y por la historia oral, y muchos de mi generación se enteraron de lo que fue ya de grandes, y muchas veces de oídas, ni siquiera con toda la información completa.

Lo que yo me pregunto desde que esto comenzó es ¿tenemos derecho quienes no vivimos ese momento a pedir la anulación de una ley votada por quienes si lo vivieron? ¿tenemos derecho a votar para anularla?, y al mismo tiempo sé que es necesario, que no puede existir una ley que no sólo vaya contra la Constitución sino además contra el Derecho Internacional y contra los Derechos Humanos; una ley que da impunidad a algunos de los peores crímenes que un ser humano puede cometer.

Ahora queda que la Corte Electoral refrende las firmas y autorice el plebiscito, si eso sucede y la ley es anulada (también hay debate acerca de "anular" una ley y no "derogarla") seguramente marcará un nuevo momento en la historia de este país y muchas cosas cambiarán.

De momento lo que hay es una gran división en las opiniones de la gente, como siempre pasa con estos temas.

Yo aún no me decido.

3 comentarios:

Yedra dijo...

Lo que estás viviendo es HISTORIA. Con el paso de los años lo entenderás.
Un besote y fuerzaaaa

Selket dijo...

Si, sé que es Historia, o algo parecido, soy muy consciente de ello, mi duda pasa por desahacer la historia que escribieron otros con sus decisiones, algunas de las cuales no comparto.

Si apelo al blanco y negro no tengo dudas, si observo los grises, ahi es más complicado.

Besos para ti y gracias por el ánimo.

Mareve dijo...

Querida, la verdad es que yo no entiendo mucho de politica... pero yo tambien te mando todo mi apoyo. Un beso grande.