jueves, 22 de octubre de 2009

Uruguayos...¡Nunca Más!



Hace un tiempo hablé acá de la Ley de Caducidad, en resumen es la ley que dijo que los militares y las acciones tomadas por ellos durante la dictadura no iban a ser juzgados ni perseguidos, con alguna triquiñuela como que el Poder Judicial debe preguntarle al Poder Ejecutivo que casos entran o no en esta ley, lo cual viola de forma flagrante la división de poderes tal como la concibe nuestra constitución. La ley fue puesta a consideración de los ciudadanos en 1988, 3 años después de la primer elección de regreso a la democracia durante la primer presidencia de Julio María Sanguinetti, y los ciudadanos la aprobaron.

Ahora esa ley tan discutida, porque, entre otras cosas no sólo no ha permitido perseguir las violaciones a los derechos humanos ocurridas en ese entonces, pero tampoco ha permitido investigar donde fueron depositados los cuerpos de los ciudadanos desaparecidos, ni dónde están los hijos secuestrados y entregados a otras familias; va a ser sometida a una nueva valoración del pueblo. Al mismo tiempo que votamos presidente, votamos si queremos o no mantener esa ley de impunidad.

Esa ley fue vista en su momento, junto a la Ley de Amnistía, como una salida hacia la democracia y al mismo tiempo como una continuación del "sin vencidos ni vencedores", emitido al fin de la Guerra Grande a comienzos del siglo XX. Pero la realidad es que si hubo vencidos, y esos vencidos no sólo fueron vencidos, sino que fueron masacrados y nadie quiere hacerse cargo.

Dudé mucho sobre este voto, me preguntaba si yo tenía derecho a juzgar sobre algo que no viví, pero me he dado cuenta que yo también lo viví y que pudo ser peor, y yo no quiero eso para el futuro, no quiero la amenza de la impunidad sobre el futuro de este país, suficiente mal nos hizo ya.

Yo pude ser Macarena Gelman o Victoria Julien, si no lo fui fue sólo por cuestiones del destino, de suerte o de tiempo, nada más. Sus padres pudieron ser mis padres, mis tíos o los de mis amigos.

Esta vez no pude quedarme en el medio, tuve que elegir un lado, y ésta es mi justificación.

4 comentarios:

-=CID=- dijo...

Es una situación muy delicada. Aqui en España no hay una ley asi, pero también ha pasado lo mismo con la guerra civil y la dictadura.

Yedra dijo...

Nunca te justifiques por hacer lo que te dicte tu conciencia!
Un besote

panterablanca dijo...

Pues me parece muy bien. Aquí en España, tal como dice Cid, pasó lo mismo pero sin ley, simplemente los "padres de la Constitución" decidieron que lo mejor era no abrir viejas heridas, y aplicar una suerte de olvido sistemático. Y las heridas no se abrieron, pero tampoco acabaron de cicatrizar. Ahora los de la izquierda quieren que cicatricen totalmente, con la Ley de la memoria histórica, pero por culpa de la derecha, es decir, de los que causaron tanto dolor, no hay manera de ponerla en marcha. Mientras tanto las heridas van supurando.
Besos selváticos.

Selket dijo...

Cid y Pantera, estoy al tanto de que algo similar ha sucedido en España y entiendo el dolor de quienes se quedan sin esas respuestas. Coincido en que las heridas no cicatrizan del todo si antes de cerrarlas no se limpian. Por eso es que después de pensarlo bastante decidí votar por el si.

Yedra, es una justificación del estilo "justifique su respuesta" :-). Explico las razones que llevan a mi conciencia a hacerlo.

Besitos a los tres